En el último día de su viaje oficial a China, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha inaugurado un encuentro empresarial organizado por la CEOE y el China Council for the Promotion of International Trade (CCPIT) en la ciudad china de Chendgu,  capital de la provincia de Shichuan, la más importante del centro-oeste de China con una población de 90 millones de personas. Se trata del primer encuentro regional de las empresas españolas en Chengdu, con el respaldo institucional del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través del Instituto español de Comercio Exterior (ICEX). Los anteriores encuentros tuvieron lugar en Pekín, Shanghái y Cantón.

En la inauguración, el ministro Sebastián defendió la política comercial del Gobierno español e hizo hincapié en que “España siempre ha salido de los períodos de ralentización del crecimiento gracias al sector exterior. Pero queremos que las relaciones comerciales con China no se queden en intercambios bilaterales. Queremos que empresas españolas y chinas se conviertan en socios globales y exploren juntas oportunidades de negocio en todos los lugares del mundo”.

Durante su intervención ante un amplio grupo de empresarios, Miguel Sebastián ha destacado la importancia que el Gobierno español ha concedido a las relaciones comerciales con China. No en vano, el ministro ha visitado este país en nueve ocasiones desde su nombramiento en abril de 2008. Esta apuesta por el país asiático tiene sus efectos en el aumento de las exportaciones españolas en un 33% en 2010 y, con los datos de 2011, la tendencia se mantiene, con incrementos en los ocho primeros meses de cerca del 30%.

Por primera vez se superan los 3.000 millones de exportaciones españolas a la China continental, excluyendo Hong Kong. El déficit comercial no va a aumentar pese el fuerte crecimiento de los intercambios comerciales. Por tanto, va a mejorar la tasa de cobertura, casi duplicando la que había antes de la crisis.

Sebastián animó a las empresas españolas a seguir vendiendo e invirtiendo más en China y a las empresas chinas a hacer lo propio en España, un destino atractivo por las reformas aplicadas en los dos últimos años (consolidación fiscal, reforma financiera y del mercado de trabajo).

Para el ministro “las empresas españolas tienen la experiencia y la capacidad necesaria para acometer todo tipo de proyectos en cualquier lugar del mundo. Esta experiencia y esta capacidad es lo que España ofrece a esta relación con China”.